Escribo llego con el viento
asumo esta palabra media
centenaria
en el cielo como un pájaro
trayendo la lluvia
En la calle millones de pasos
haciendo la huella de un
hombre interminable
Sufro por los amores perdidos
viajo con el vuelo de las
mariposas
y desciendo a los árboles
con mi mapa de ríos.
Cuántos años marcados
en la entrada de los pueblos
cuántos números en mi cuarto
de poeta
Estoy extendido en cientos
de libros
que visitan mi vigilia
Y cuántos hermanos que
se hicieron amigos
y que se fueron que amaron
y que sufrieron sus desgracias
En Trujillo donde vivo y
vivieron mis ancestros
medito y me emociono
son los hijos los nietos
la madre los hermanos
y la esposa
el territorio construido
que ha calado mi palabra
Soy un huésped de la inmortalidad
en mis libros publicados
una inmensa poesía como el agua
una intensa luz como el fuego
una antigua soledad como la tierra
una persona miserable que ama
y que decae en la tristeza
cuando sufre el hombre
en el absoluto olvido de la nada.
Juan Félix Cortés Espinosa
En mi Casa Museo
Trujillo 30 marzo del 2012
6.20 p.m.
viernes, 30 de marzo de 2012
EL OTOÑO COMIENZA
La tarde abriga a los árboles
de mi casa
y sentado miro la luz de mis
ojos
en los dos techos la voz de los
habitantes
sienten estas palabras cubiertas
de cariño inmenso
siempre escribo y doy vuelta
al día
tal vez en el olvido alguien
aparece para dejarme la
felicidad perdida.
Juan Félix Cortés Espinosa
Trujillo 30 de marzo del 2012.
En mi casa museo 5.40 p.m.
de mi casa
y sentado miro la luz de mis
ojos
en los dos techos la voz de los
habitantes
sienten estas palabras cubiertas
de cariño inmenso
siempre escribo y doy vuelta
al día
tal vez en el olvido alguien
aparece para dejarme la
felicidad perdida.
Juan Félix Cortés Espinosa
Trujillo 30 de marzo del 2012.
En mi casa museo 5.40 p.m.
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